viernes, 7 de junio de 2013

LA PRINCESA DE LA MARJAL

Mira Princesa:
A veces los sueños no se cumplen. Y si se cumplen es peor.
No fue para ti fácil tener unos padres que estaban juntos, pero cada uno miraba hacia una parte. Que no sabías si subían o bajaban. Que a  veces, se olvidaban de recogerte del autobús que te traía del colegio. Que siempre te llevaron con ellos a todas partes, y por tanto, aprendiste que sus amigos también podían ser los tuyos. No fue fácil crecer en un mundo de adultos peculiares, sobre todo porque entonces no se llevaba en tu colegio.
Mira Princesa:
A veces los sueños se cumplen. Y entonces es peor:
Como desde los once años te separaron los fines de semana del televisor, decidieron que sería más instructivo meterte en la cocina y ver el ambiente. Y de paso que limpiaras muchísimos platos,
Bueno, te compensaron con un verano por el oeste de Francia, donde pudiste ver in situ  el territorio del desembarco de Normandía y también te pasearon por el norte de Italia. Porque llegar hasta Austria les acojonó.
Mira Princesa:
Pensaron que en Irlanda aprenderías un inglés muy british y aprendiste a fumar....
Mira Princesa:
A los diecisiete años, cruzaste con ellos el continente y conociste Tunicia. Y mira que diste la tabarra porque no querías dormir en su misma habitación. A los dieciocho te castigaron con un verano en la Provenza.
Mira Princesa:
Ya sabes cómo han sufrido con cada desamor tuyo y  cómo se han reído con cada una de tus alegrías.
Mira Princesa:
Aunque este fin de semana no estén contigo.... Siempre están con vosotros.
Las princesas están en cualquier parte porque son heroínas de lo cotidiano, porque siempre saben superar las hazañas a las que las somete el destino. Porque donde otras lloran y se quejan de la soledad y buscan psicólogos, ellas ríen y buscan caramelos.
Es muy duro ser princesa, pero es tan necesario....
 
 

1 comentario:

  1. Todos necesitamos una princesa, en nuestras vidas, en nuestros cuerpos o en nuestros sueños. Y nadie dijo que era fácil besar ranas o ser secuestrada por dragones.
    Pero, aunque nos pongamos en contra de Sabina, las niñas siguen queriendo ser princesas. A pesar que no es fácil.

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