sábado, 21 de septiembre de 2024

CIENFUEGOS Y TRINIDAD

 Llegamos sobre el mediodía a la ciudad de Cienfuegos, hermosa y noble. Competidora siempre de La Habana. Con su paseo, parecido al Prado, pero menos. Su malecón al estilo del habanero, pero más pequeño. Nos dirigimos al puerto náutico para comer. Cuatro veleros, uno de ellos con bandera española.

Allí me entero, vía internet, del fallecimiento repentino de Javier González, director de los CDTs de la Comunidad Valenciana. No me lo puedo creer. No salgo de mi asombro. Y los recuerdos se me agolpan frente a este mar tan calmado, Javier me ayudó mucho en otra de mis vidas. Aquella en que tuve que pelear durante doce años entre las paredes de una cocina sin ser cocinera, cuando contaba historias y soñaba con viajes. Javier era una persona de trato afable que hizo mucho por la gastronomía y la hostelería valencianas.

Venimos a este mundo con el billete del último viaje en el bolsillo, así que no hay que hacer cola para adquirirlo y en la maleta solo nos llevaremos aquello que aprendimos, que apresamos al vuelo, Mal asunto cuando el paisaje humano que te ha acompañado empieza a desaparecer.

Buen viaje, Javier y gracias por tanto.

La ciudad de Cienfuegos es conocida como la Perla del Sur. Cuenta con el segundo puerto más importante del país. Está ubicada en la península de la Majagua, a la orilla de la bahía de Jagua.

Cienfuegos debe su origen al interés de las autoridades imperiales españolas por desarrollar nueve ciudades en la isla. Fue fundada por colonos franceses en la segunda década del siglo XIX. La llamaron Fernandina de Jagua en honor del rey Fernando VII y a la estirpe aborigen. Diez años más tarde, el rey autorizó el cambio de nombre y se le impuso el actual en honor del capitán general de Cuba, José Cienfuegos Jovellanos.




Cienfuegos es una hermosa ciudad con un importante movimiento artístico y cultural.

Seguimos camino a Trinidad. Es la segunda vez que la visito. La descubrí en mi anterior viaje. Colonial, bella y auténtica.

Fundada en 1516 por el español Diego Velázquez fue la tercera villa que conoció Cuba. Es una de las mejor conservadas.

El cielo se cierra y comienza a diluviar. Nos refugiamos a beber canchánchara y a escuchar Guantanamera. Después, nos llevan al hotel en Topes de Collantes. Javier González sigue a mi lado. Su sonrisa y su recuerdo me acompañan. Y mis lágrimas se confunden con la lluvia.










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