domingo, 22 de enero de 2023

PESADILLA FOTOVOLTAICA

 


Es mi último día de clases en el IES BALEARES. La profesora a la que he sustituido durante tres evaluaciones de dos cursos, vuelve de su baja maternal. Aplacé la noticia hasta última hora a mis alumnos. No me gustan las despedidas y a estos, como a todos, les  he cogido mucho cariño. Me despiden con una pulserita y con lo que más me gusta recibir en la vida: cartas.

Pero antes, hace tanto frío y sopla un viento contudente, he dejado la bici en casa y escucho la radio del coche, mientras cruzo el puente del Jamonero. El alcalde Joan Ribó habla de la empresa público-privada que ha creado el organismo municipal para que la ciudad sea autosuficiente en energías renovables. 

La fotovoltaica está de moda. Y al olor de la miel energética y renovable han aparecido muchas empresas que gestionan las nuevas instalaciones. En este país en cuanto se huele a negocio, aparecen cantidad de especialistas.

Quiero contarles nuestra experiencia porque no me gustaría que cayeran en los mismos errores.


Nunca estuvimos conectados a la red eléctrica. Traerla desde 100 metros hasta aquí, resultaba carísimo, sin contar con la instalación. Desde hacía treinta años, nos fabricábamos nuestra propia energía a través de grupos electrógenos.

La cuarentena nos hizo ver claramente, que debíamos cambiar nuestro sistema. Tuvimos muchos problemas y a las entradas del blog de aquellos tres largos meses les remito si quieren saber más sobre el tema.

Justo nada más terminar el confinamiento, apareció por estos lares Guillermo García y su socio Juan Carlos García, de Trajsolar y nos animaron a llevar el proyecto adelante porque se iban a dar  muchas ayudas por parte de  la  administración.

Guillermo García había sido alcalde la la Pobla de Vallbona. También había pasado por la triste experiencia de arruinarse con su fábrica de mármoles durante la crisis del 2008. Juan Carlos García es economista.


Nos presentaron un proyecto que ascendía a 110.000 euros y aunque se comprometían a encontrar financiación, tuvimos que ser nosotros quienes nos moviéramos para conseguirla. Un largo año costó que Caixa Ontinyent nos financiara. Siempre le estaré agradecida a Conrado García, director de la sucursal de Guillén de Castro por batirse el cobre por esta pequeña empresa. Además consiguió que la Sociedad de Garantías Recíprocas nos avalara, cosa impensable hace unos años. El IVACE  nos dió una subvención  de 14.000 euros.

Hasta aquí, lo peleamos nosotros. Trajsolar solamente realizó una medición de nuestras necesidades durante el mes de julio de 2021, justo el mes del año con más luz solar. Pero no tuvieron en cuenta nuestras necesidades durante el invierno. La medición fue mal realizada, tal como me reconoció el propio Guillermo García. Hubo todo un año, mientras gestionábamos el crédito, con sus cuatro estaciones para realizar distintas mediciones y comprobar cuál era la generación fotovoltaica media necesaria para este local y la vivienda de esta familia.

Nunca nos expusieron que su experiencia en instalaciones aisladas de producción de energía eléctrica era nula. Es decir, era la primera vez que realizaban una instalación fotovoltaica para una propiedad no conectada a la red eléctrica pública. Sabían perfectamente que llevábamos treinta años suministrándonos energía eléctrica a través de grupos electrógenos. Su falta de experiencia la hemos pagado con problemas y más problemas que han repercutido en  nuestras relaciones laborales, familiares y reputacionales.

A la firma del contrato, el 29 de octubre de 2021, les hicimos una transferencia del 50% de lo presupuestado. Hasta el 15 de diciembre no finalizaron la ejecución, justo dos días antes de que venciera el plazo fijado por el IVACE para poder concedernos la subvención que nos habían otorgado. El 3 de diciembre les habíamos hecho otra transferencia con el 30% de la cantidad restante.

El primer fin de semana, después de que Trajsolar diera por terminada la ejecución, ya tuvimos problemas. El 25 de enero, les enviamos otros 5.000 euros y decidimos que no pagaríamos ni un euro más mientras la instalación no funcionara correctamente.

En fin y para resumirles la historia, estamos  en enero de 2023 y la instalación fotovoltaica no funciona. Tuvimos que buscar otro ingeniero, otra empresa instaladora.... Muy largo de contar. Si alguien quiere saber más, no tengo ningún problema en completar lo que ocurrió.

Si, las renovables, afortunadamente ya están aquí, pero entre ellas, anda mucho sinvergüenza suelto.

Tengan cuidado.

martes, 3 de enero de 2023

FRIGILIANA


 A pesar  de la medicación, el  dolor no remitió y sólo conseguí dormirme sobre  las  cuatro de la madrugada. Me despertaron el olor del café recién hecho y los cuchicheos de mis compañeras que intentaban respetar mi descanso. Una vez de pie, no me dolía nada y me preparé para acompañarlas de excursión a Frigiliana.


Frigiliana es un bonito pueblo blanco situado en la comarca de la Axarquía, la más oriental de  la  provincia de Málaga. 

El pueblo es conocido como la  villa de  las tres culturas: cristiana, judía y musulmana. Habitada desde el 3000 antes de Cristo, también fue lugar para fenicios y romanos. Estos construyeron una fortaleza y dejaron el nombre que significa propiedad  o villa de  Frexinius.



El barrio morisco se encuentra a la izquierda, en la parte alta e inclinada. Está lleno de tiendas de artesanía, de souvenires, de turistas nacionales y extranjeros. Los del país tal vez, pero los foráneos, a buen seguro que desconozcan que ayer, dos de  enero se conmemoraba la rendición de Granada, último reino musulmán de la península.




Porque hoy es martes y me encuentro en el inicio del caminito del rey. Pero la prudencia me ha sugerido que desistiera de realizar senderismo, al igual que  mis compañeras, porque anoche, el lumbago volvió a hacer acto de presencia. Así que les escribo, desde la cafetería La terraza, situada en el municipio de Álora, donde se inicia el caminito.


Como les decía, un 2 de enero  de 1492, Boabdil el Chico pacta ante los Reyes Católicos la entrega del reino con una serie de condiciones, que Isabel y Fernando no cumplirán. Siempre viene a mi memoria cuando pienso en aquel momento, la novela de Antonio Gala El manuscrito carmesí.

Los judíos son expulsados más tarde de los  reinoss cristianos. Sin embargo, los musulmanes no, como parte de las capitulaciones de Santa Fé y podrán quedarse y seguir practicando su fe musulmana y sus costumbres. Pero estas garantías no duran. A partir de 1499 empiezan a producirse conversiones forzadas y en masa  al cristianismo. Así nacen los moriscos. En 1501, no queda oficialmente ningún musulman en la Península y todos son moriscos.


Durante el siglo XVI, los moriscos experimentan un trato variado entre los cristianos viejos. Hay momentos pacíficos en los que se les permite el uso del árabe, sus vestimentas, la práctica de sus costumbres, entre otros, pero suele ser una excepción a la  norma. Además, como cristianos nuevos, son blanco del Santo Oficio. Hay años en los que no pueden siquiera cerrar con llave las puertas de sus casas para que los cristianos viejos puedan entrar y comprobar si cumplen con las normas cristianas. 


Son obligados a participar en prácticas prohibidas por el islám como beber vino o ser pastores de cerdos. Lógicamente, se producen varias rebeliones moriscas.

En la rebelión de las Alpujarras entre 1568-1571, los moriscos perdieron y sufrieron la expulsión de Granada. Alrededor de 80.000 fueron mandados a  vivir en otras partes.


Se plantea en ese instante un debate más explícito entre los cristianos viejos sobre qué hacer con la población morisca: ¿asimilar o expulsar totalmente? Los que argumentan a favor de la  primera mantenían que, como los moriscos ya eran cristianos, era responsabilidadd de los cristianos viejos educarles sobre cómo ser buenos cristianos. Pedro de Valencia, importante humanista y cronista del rey, predicaba la paciencia y la enseñanza en vez de la persecución.

Los que proponían la expulsión argumentaban que eran una amenaza  de poblaciónb a la seguridad. Los moriscos tenían más hijos que los cristianos viejos y que era peligroso su aumento. ¿No encuentran aquí un paralelismo con la xenofobia contra la inmigración hoy día?


Al final, los moriscos son expulsados entre 1609-1614 empezando por el reino de Valencia.

Fue devastador para esta comunidad que nunca había conocido otro país que España, que hablaba castellano y que tenía pocos lazos con otros países. Se estima que entre 300.000 y 500.000 fueron expulsados durante estos cinco años.

El campo, los talleres de artesanía y muchas otras actividades relacionadas con el comercio y la  economía se vieron desprovistas de mano de obra. Se inicia el declive de España como potencia económica mundial. 

Cuánto daño han hecho los dogmas a la humanidad.


Acaban de regresar mis compañeras de su paseo por el caminito del rey. Están contentas, exultantes. Les ha merecido la pena. Bueno, otra vez será para mí. Ya hice bastante con aguantar, a pesar del dolor, estos días de estupendo viaje a Málaga. Un viaje es siempre un paréntesis en nuestras rutinas. Un respiro para observar de lejos lo cuotidiano.

Como siempre, gracias por sus comentarios. Esta vez muy recomendables para mi lumbago.

Nos encontramos en una próxima entrada.

Disfruten de la  vida. Son cuatro días y, para algunos de nostotros, ya han pasado tres.

Salve y ustedes lo pasen bien.

domingo, 1 de enero de 2023

SAN MANUEL

 ¡Madre del Amor Hermoso! Me he levantado de la cama de un salto, feliz como una perdiz. No  me dolía nada. Para demostrárselo a mis compañeras, les he hecho un par de flexiones. Padura y el chute de ibuprofeno han funcionado. Por primera vez en  una semana  me  siento  estupenda física y psicológicamente, dispuesta  a  celebrar y brindar por  el nuevo año. Hoy es San Manuel, el santo de  mi padre  y de mi nieto. El primer santo del año, como acostumbraba  a repetir mi progenitor.

Luce el sol en La Malagueta  y en el resto de la  ciudad. Tenemos que  ir  al aeropuerto a  recoger  a María Rosario Baixauli, nuestra cuarta  compañera de viaje. Llega a  la una. Así que aprovechamos  la  bondad de la mañana para dar un primer paseo por la playa, llena  de gente que felicita y se felicita  por la  vida.


Del aeropuerto al parador situado en el monte Gibralfaro, al  lado del castillo del mismo nombre y de la Alcazaba. Desde allí las  vistas son espléndidas de la bahía  y de la ciudad y hay tiempo para disfrutarlo. Como hay que empezar bien el  año y celebrar  también mi buen estado de salud, la  comida será opípara. A  las  pruebas  me remito.


  






Vamos a reventar por  la  comida, la grata compañía y el día  malagueño. Pero no podemos  porque esta  tarde nos vamos  al Soho, el  teatro de  Antonio  Banderas  en su ciudad natal, El actor  y Emilio Aragón han dirigido  un Godspell y tenemos entradas. 


Raudas y veloces hemos dejado el coche en  el  parking y arremetemos  con  la  tarea de cruzar a  pie la distancia que tenemos hasta el teattro. Atravesamos el Muelle Uno, a esas horas de la tarde llena de gente, de músicos que actúan, de acróbatas, de familias  que siguen festejando las fiestas saturnales. 

El teatro del Soho tiene una larga  historia detrás. Inaugurado como Cine Pascualini en 1907, su propietario Emilio Pascual Martos trajo los primeros  largometrajes de Holliwood. Fue destruido por una bomba durante  la guerra civil. Reabierto años  después como parque de atracciones llamado El Palacio de cristal, tuvo también  números circenses y en  la  década de los cincuenta  fue  cine  de  verano  Alameda. En la  década de los sesenta se  reabrió como  teatro Alameda y fue cerrado  en 2008. En 2017, Antonio Banderas  anunciaba  el arrendamiento del  espacio escénico para su  proyecto teatral  con una inversión de dos millones de euros. Se reabrió en  2018 con la  obra A chorus line. 
En 2021 fue  sede de  la  entrega de los  Goya, siendo presentados por Antonio Banderas  y María Casado.


La sala que cuenta  con 900 localidades  se encuentra llena. Malagueños, pero también mucha  gente  de  fuera  como nosotras. Ciento veinte  minutos de actuación e interpretación y nos  vamos  más  contentas  que unas  niñas  la noche  de Reyes.



Después de  la obra  nos  acercamos  hasta la calle  Larios a contemplar  el espectáculo  de luces y sonido. La calle está abarrotada. Es la  primera  noche que  salgo  desde nuestra llegada  y me  siento  feliz y si no, miren  que cara de  satisfacción tengo  junto a Mari.



La  taberna  El Pimpi ess un lugar emblemático de  Málaga. Fue inaugurada en 1971 en el  lugar donde  se encontraban las  caballerizas del Palacio de Buenavista, convertidas después  en convento. El nombre deriva de la voz inglesa pimp que  en español significa  proxeneta porque este  personaje proporcionaba  a  los  marineros que  arribaban  a  la  ciudad  las  prostitutas. Bodega  donde vender y degustar los  vinos  malagueños, se hizo  famosa  porque  aquí comenzaron su carrera  muchos artistas del  flamenco. Esta  noche está  hasta  la bandera, imposible encontrar  una  mesa o un taburete en alguna  de  sus barras. Se dice que en 2017 Antonio Banderas lo compró porque se  trata de  su  restaurante favorito  en su ciudad natal, pero en realidad lo que  adquirió fue la  participación de  un accionista. Antonio Banderas  no es siquiera  socio mayoritario, pero la fama de  su propiedad creo que  le ha venido  muy bien  al  negocio.




Salimos del Pimpi a contemplar la Alcazaba iluminada. A mí el día me empieza  a  pasar factura y no tengo  más que ganas  de volver al  apartamento. Mis amigas  siguen con  la  fiesta. Ya  en  casa , después de la  ducha, noto que  la  lumbalgia  ha vuelto. El  nolotil no me hará  efecto  hasta  las tres  

 de la  mañana, así que les escribo y ya  veremos  cómo amanezco, pero  tengo la  impresión de  que esta  va  a ser mi noche  blanca  malagueña, metida  en  el lecho del dolor.


ESPETOS

 


A las ocho de la mañana, todavía  no ha  amanecido en Málaga, pero no estoy sola en la playa de La Malagueta. Varios corredores me he cruzado por el paseo, caminantes y chicos que  cantan en espera del  alba. Hay unas luces entre tinieblas  y claros  que  mi cámara capta. Doy  un corto paseo y  me siento a esperar al astro sol.





Me duelen mucho las lumbares. Cuando ayer Carmen me recogió no podía ni cargar la  maleta. Tengo un ataque de lumbalgia desde hace unos días. Nunca me había  ocurrido  tan  agudo. Si tuviera  conocimiento o sentido común, me  hubiera quedado en casa de reposo. Pero  como no lo tengo, aquí estoy, esperando  la salida del sol  en  una playa  urbana del sur de España.

Una señora espera junto a mí. Le pido  que me  haga la foto. Es noruega. Apenas  habla dos palabras de  español. Para  su tranquilidad, le sugiero que  se pase  al inglés. Entonces me  cuenta que es  de  un pueblo  a  treinta kilómetros de Oslo. Le digo que en mi adolescencia viajé por su país.



Pasa una japonesa y sonríe. Un señor corre con los auriculares puestos. Hay gente de muchas nacionalidades que van y vienen. Me acerco hacia el faro de esta playa. Suena mi móvil. Carmen y Delfina me esperan con  el café en la mesa. el lumbago persiste y comienza un largo día.


Nuestro apartamento está muy cerca del centro. Nos acercamos a la gran catedral de Málaga, de estilo renacentista. La llaman La Manquita porque una de sus torres está sin terminar. Hay grupos de turistas, gente que va y viene como si toda la ciudad se preparara para la noche. Para finiquitar este año. Como si todos tuviéramos ganas de estrenar una nueva etapa, que se aleje de tantas decepciones y frustraciones de este viejo, cansado y defenestrado 2022.


El anfiteatro es pequeño y está en pleno centro. Delfina entra en una farmacia y me compra nolotil. No lo venden sin receta. Pero los convence de que me encuentro muy mal y venimos de fuera. Aparentemente funciona.


Cogemos el autobús para acercarnos a la playa de El Palo. Queremos comer espetos. Los espetos son  sardinas ensartadas por el lomo en una mitad de caña de azúcar, Se asan cerca de la llama, en barcas repletas de arena. Así los asadores no padecen o acabarían peor que yo de las lumbares.





Al principio, los espetos eran solo a base de sardinas, pero ahora se cocinan así también, toda clase de pescados, calamares, sepias. En toda  la costa de Málaga y en la de Granada los preparan. Los amigos de esta tradición han pedido que la UNESCO los declare patrimonio inmaterial de la humanidad.

La tarde invita al paseo, a la contemplación de un mar en calma, a tomar en las terrazas. Nos instalamos en la de El Balneario. Si la vida fuera como esta tarde, todos seríamos felices. Aún con lumbago.



Volvemos al apartamento y me tomo ahora un ibuprofeno. Me instalo en la cama a leer. La propuesta es salir a cenar y recibir el nuevo año en la plaza de la Constitución. A la hora de arreglarnos, recobro la sensatez perdida y les digo a mis compañeras que yo me quedo. No puedo seguir con este dolor. Se quedan decepcionadas, pero lo entienden.

Me como un sandwich de salmón y aguacate y me doy otro chute  de ibuprofeno. El hombre que amaba a los perros y Padura me hacen compañía hasta que a las diez me duermo. Mañana ya recibiré al nuevo año.

Por cierto ¿se lo he felicitado a ustedes? Ni me acuerdo.

Pues eso y salve y ustedes lo pasen bien.