lunes, 17 de junio de 2013

EN CASA DE MADAME RINNER

El último examen fue el de Littérature comparée: Les écrivains de l'Europe Centrale depuis des années 70. Una disertación de cuatro horas a partir de una cita de Kundera sobre la Mitteleuropa apoyándote en cuatro de las obras de lectura obligatoria. Miro a la dulce Gabrielle que siempre se queja de que para las disertaciones ella necesita no menos de seis horas.
Bueno allá vamos, menos mal que no volveré a ver a Mme. Rinner y no me podrá reprochar nada sobre mi examen. Aunque la verdad es que lo he trabajado mucho. Busqué en la biblioteca las obras publicadas por esta mujer, de la que ya les hablé en otra entrada y a la que admiro. En el anfiteatro somos unas cien personas, ya les he contado que los profesores no acuden a la celebración de los exámenes, sino que es personal de la Division des étudiants quien controla la celebración de las pruebas.
De pronto, aparece por la entrada Mme. Rinner y sube a la tarima. Está buscando con la mirada hasta que me localiza. Se acerca hasta mí y me susurra, María, ¿tiene algún problema con el exámen? Y qué problema puedo tener si Descartes y yo nos tratamos desde hace tiempo como si fuéramos íntimos. Ninguno. María, antes de que vuelva a su país me gustaría que me llamara y charláramos.
Es lunes y mi marido ya está aquí para recogerme, pero esta tarde he quedado en Eguilles , vamos a casa de Mme. Rinner. Cuando se lo comento a Derek Moxon, mi casero, sacude los hombros y me responde, qué extraño que una profesora francesa te invite a su casa. Es que no es francesa, es austríaca.
Llegamos a las seis, es fácil de localizar donde vive a partir del plano que me envió por correo.
Es una casa preciosa cuya personalidad   se esfuma cuando salimos a la terraza y contemplamos la vista.
Creo que Mme. Rinner no compró una casa, sino un paisaje impresionante.
 
 
No tengo ninguna foto que le haga justicia. Llega su compagnon con Horace, el perro.
Rafa ha traido aceites españoles y nos hace una cata. Tanto ella como su compañero no hablan español, pero no quieren que haga de traductora, se esfuerzan por entenderlo.


Nos reímos mucho y ella nos habla de su juventud, con dieciocho años partió hacia la Unión Soviética para aprender la lengua y literaturas rusas. Habla diez idiomas entre ellos el serbo-croata, polaco, húngaro, búlgaro. Comentamos cosas de España, de la clase. Comemos embutido español y bebemos champagne francés. Recordamos anécdotas del curso : Caramoko Camera el estudiante de Guinea-Conakry explicando la interculturalidad entre la Mitteleuropa y los países africanos, Gabrielle, la de las seis horas, muy cartesiana me dice, Naomi y su entrevista con la traductora del Premio Nobel Imre Kertész, que trabaja en una librería de Aix. Para Mme. Rinner se trataba de su último semestre de enseñanza. A los sesenta y seis años dice que se merece la jubilación.
Entonces me dedica el mejor piropo que me han dicho en Francia: María, la clase fue un grupo gracias a que usted lo conjuntó. A mi edad esas cosas se agradecen mucho.
El jueves parte a Innsbruck y nos ofrece su casa para pasar unos días. Muchas gracias, pero no es posible. Nos regala champagne, confituras, vino de naranja que ella prepara.
Frirdrun Rinner, ha conocido a Milan Kundera,  Danilo Kis,  Milo Dor,  Jorge Semprún, habla de la necesidad de comprender al otro, para evitar el desastre de las guerras.
Llegué a ella y a su clase por casualidad porque no quería obligaciones los viernes. Llegué a ella y abrió nuevas ventanas de pensamiento en mi cabeza.
No les digo la nota que me ha puesto porque pensarán que es tongo y no es cierto.


 

3 comentarios:

  1. La casa se ve linda y se nota que la pasaron genial

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  2. Hola,Mª Dolores,
    me alegra saber de ti.Somos estudiantes tardías pero con la máxima ilusión por el saber y el aprender.Me das mucha envidia sana,seguramente me quedaré con las ganas de irme de Erasmus.Por tus comentarios,veo que has tenido una buena experiencia con tu profesora y compañeras.Me alegro mucho por ti,nada cómo cruzar fronteras para crecer y conocer nuevas formas de pensar.Estos encuentros son los que nos dan las energías para continuar en nuestros proyectos.Yo he pasado un mal año,al menos me siento más cansada que el anterior y no encuentro la ilusión que tenía por por lo que hacía.Ponerme a estudiar ha sido,y es,un reto para mí pero el peso del dolor que llevo encima me incapacita para concentrarme e ir hacia adelante.Es como si se me hubiesen agotado las pilas.Con todo,hago todo el esfuerzo que puedo para no quedarme en el camino.

    Te mando un gran abrazo y un beso muy fuerte.Espero verte pronto.Gracias por estar ahí con esa energia.

    Dolores (de la clase de francés,con Emma)

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  3. Dolores, si yo estuviera en tú lugar, no sé si sería tan fuerte como tú.
    Todavía no has perdido la sonrisa, ni esa cara melancólica y cordial que te caracteriza. Sabes puedes contar conmigo para lo que necesites y yo pueda ayudarte. Un paseo, una conversación, todo eso ayuda tanto.
    Gracias por escribirme. Nos vemos muy pronto. María Dolores.

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