EN LA CIUDAD DE LOS DOS NOMBRES

 Me escribe una lectora de este blog y me dice que a ella el vietnamita no le suena a gritos, sino a canto de pájaros. Qué metáfora tan bonita. También me comenta que en el indonesio para expresar el plural, repiten la palabra. 

La mayoría de los comentarios que me envían son anónimos, creo que por desconocimiento. Así que no puedo agradecerlos personalmente. Pero ustedes sigan, que yo me alegro y también sigo escribiendo.

En Ciudad Ho Chi Minh, a las seis de la mañana, la gente desayuna en la calle. Phô, una especie de sopa con tallarines, ternera, cilantro. Muy rica. En el buffet del hotel sirven comida vietnamita. Los habitantes de este país inician el día con alimentos salados y la calle es el espacio habitual donde saciarse. Hace muchos años, una persona que me acompañaba me riñó por entrar en una tienda de congelados comiendo un paquete de rosquilletas. Pues la llevaba clara en Asía.

Es todo un espectáculo verlos, mayores y niños, sentados en banquitos muy bajos, en el suelo sobre cartones o simplemente en cuclillas, descalzos mientras saborean humeantes sopas.

Otro espectáculo es el del tráfico. Para casi cien millones de habitantes tienen sesenta millones de motocicletas. Los impuestos sobre los coches son muy altos. Te puedes encontrar, sobre todo en las zonas rurales, a toda una familia montada en la motocicleta. Yo he ido así a la playa cuando era pequeña.

Saigón es la ciudad más poblada de Vietnam y se encuentra situada al oeste de la desembocadura del río Saigón y al norte del delta del río Mekong. Fue la capital de la colonia francesa de Cochinchina. Al acabar la guerra en 1975 se le dio el nombre de Ciudad Ho Chi Minh. Pero la gente prefiere seguir llamándola Saigón.

A qué no saben de qué famoso valenciano tienen un puente?

Si, lo han adivinado. Seguimos la semana que viene.

Salve y ustedes lo pasen bien.