miércoles, 5 de enero de 2022

APEROL SPRITZ EN EL PERA PALACE

 

Me gustan los restaurantes y los hoteles que, con el paso del tiempo y los personajes, acaban convertidos en museos. De los primeros, me quedo con Le Procope de Paris, donde Danton y Robespierre intentaban llegar a un acuerdo, sin tener que recurrir a la guillotina y donde te sientes como en la película de Andrej Wajda. De los segundos, he tenido la suerte de visitar en este viaje el Pera Palace Hotel.


Me gustan  tanto  estos lugares que  les  recomiendo un libro Hotel Nirvana de Manuel Leguineche, si quieren visitar literariamente los  más legendarios de todo el mundo. Algún día, escribiré un relato del Hotel  Recatí, que  nos  pilla más cerca y  que  tuve la  suerte  de visitar  cuando era una niña. Les  narraré los baños  de madrugada, desnuda  en la piscina,  de Ava Gardner, mientras José Iturbi tocaba el piano y Hemingway arramblaba con la  barra. Lo digo  públicamente para que me tomen  la  palabra.



El Hotel Pera  Palace fue  inaugurado en 1892, para  alojar a  los  viajeros  del Orient Express, ese tren  de  leyenda que cubría  el trayecto Paris-Estambul y  cuyos  intereses  económicos  fueron  uno de  los  detonantes  de  la  I Guerra  Mundial. Millonarios  de todo el mundo pusieron  de moda una línea  que  cruzaba Europa.

Yo  también he  viajado en el Orient  Express  desde  Budapest  a Paris. A los  dieciocho  años con una  mochila y un billete de Interrail. Claro, que  no me  crucé con ningún rico.



Situado  en el  distrito de Beyoglu, que durante  la Edad  Media fue  conocido  por  su nombre  en griego, Pera, que  significa más allá, se  encuentra  en  la  parte  europea  de  Estambul, a poca distancia  de la avenida de  la  Independencia o  Istikial y de  la  plaza Taksim.

En él se  hospedaron  Agatha  Christie, el  rey Eduardo  VII, Hemingway y  cuanta  personalidad  pasó  por Estambul. Pueden  admirar  la  habitación 101, en  la  que se  instalaba  Mustafá Kemal Atatürk, el padre  de  la  República  de  Turquía. También  pueden  ver  la habitación que ocupó  la  escritora  inglesa  y en  la  que se dice  escribió parte de su novela  Asesinato  en el  Orient Express.




Nosotros  no tenemos dinero para  hospedarnos  aquí, pero  sí  para  tomarnos un Aperol spritz y brindar por el año  nuevo antes de  irnos a contemplar la  iluminación de la torre Galata.

Pero qué bueno  está  el aperitivo que se  inventaron los italianos.

Salve y ustedes lo  prueben  pronto si todavía no lo han hecho.









4 comentarios:

  1. Qué viaje tan interesante en 5 minutos.Me encanta ...!

    ResponderEliminar
  2. Hola, soy una gran degustadora del Aperol, pero me encantaría tomarlo en el Hotel Pera Palace, entonces ya sería como vivir un sueño.
    El viaje muy interesante contado en pocas palabras.

    ResponderEliminar
  3. Pasábamos por la puerta todos los días para ir a nuestro hotel, pero teníamos tanta prisa por callejear por Estambul que no entramos nunca la próxima vez entraré y me tomaré el vermut

    ResponderEliminar