domingo, 26 de noviembre de 2023

¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO?

 El viernes pasado, víspera del Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra  las mujeres, el Tirant lo Blanch, el instituto de educación secundaria de Torrent, en  el  que  imparto clases de  francés, amaneció con un gran  mural obra de las compañeras Concha Cuenca y Paula Pellicer, profesoras  de Economía  y Latín. El mural se anunciaba con dos palabras : Efecto _ Causa y en él se mostraba  el desprecio a  las mujeres a lo largo de la historia, ya fuera a través de las palabras de filósofos conocidos por los estudiantes, de escritores, o de frases extraídas de la  misma Biblia.


A la hora del recreo, el alumnado se acercaba a contemplar la obra de sus profesoras. Fíjate, menuda frasecita  soltó Picasso "Las  mujeres o son diosas  o  son porteras" comentaba Salvador G. un estudiante de primero de  Bachillerato Artístico. Y eso que todavía no sabe nada de cómo el genio de la pintura trató y se comportó  con todas las mujeres  de su vida. Sólo una, Françoise Gilot, se atrevió a abandonarlo. Y ello le  valió que el  gran artista malagueño no quisiera  volver a  tener relación con los hijos en común, Paloma y Pablo. Una cosa es la obra y otra su  autor.


Se acerca Gustavo, un estudiante de 2ESO que, aunque no asiste a mis clases, lo conozco por las guardias. Es una especie de erudito en historia, pasión que, según me comentó, le ha inculcado su padre. Cuando le señalo la frase de Napoleón, me dice: Era un dictador, qué te esperabas? Y se aleja, tranquilamente, hacia el patio.



Veo cómo mis estudiantes de 4ESO se fotografían delante del mural y fotografían muchas de las frases. Kenza me pregunta quién  fue Rousseau. Se lo explico y, como no quiero  despistarlos de lo que tienen delante, ni se me ocurre comentarles que en los años ochenta conocí hombres que habían luchado contra el franquismo, algunos de ellos hasta habían pisado la cárcel, hombres progresistas amantes de la libertad y  la democracia y a los que escuché frases como: Si a fulanita le han dado un alto cargo, seguro que es  porque se está acostando con alguien importante.

No hace tanto, en la anterior legislatura, recién creado el ministerio de Igualdad, otro caballero, que se declara de izquierdas, me espetó: Tal como están las cosas, yo no entro solo con una mujer en un ascensor. Por qué? Por si nos da por inventarnos las denuncias?

Si todos estos, cultos y progresistas, pensaban, siguen pensando así,  cómo lo  harán respecto  a las mujeres, los que todavía andan metidos en la caverna.


En el mural, aparecen también datos sobre  los  asesinatos machistas. La violencia  contra  las mujeres es un arroyo fluido que  parece  no tener fin. El sábado  hubieron manifestaciones en todo  el mundo, en contra de esa  violencia. Los más jóvenes, los  adolescentes, parecen  tenerlo claro. Las compañeras  son sus iguales y la  mayoría de  las  veces, mucho más trabajadoras y estudiosas. Sin embargo ...

Según datos  del Instituto  Nacional  de Estadística (INI) en 2021, el mayor aumento de víctimas de violencia de  género se dió entre  las chicas de menos  de  dieciocho años, un 28.6%. Ese año, 661 chicas adolescentes contaban con órdenes de protección o medidas cautelares. El año anterior, marcado por la pandemia, el número bajaba hasta 514.

Ayer, Día  Internacional de la Eliminación de la violencia contra las  mujeres, Save the children recordó que las  adolescentes  que sufren violencia de género siguen siendo poco visibles, cuando son las que necesitarían mayor atención.

Pero además, y héte ahí la paradoja, ellas no se identifican como víctimas. Que su pareja les controle el móvil, que les haga comentarios acerca de cómo se pueden vestir o no, o con quièn salen de  fiesta, ellas lo  entienden  como amor.

El informe de Save the children analiza que el 6,2% de las adolescentes de 16 y 17 años ya han sufrido violencia  física por  parte de parejas o  exparejas. Las nietas y las hijas de  aquellas que nos batimos el cobre porque se nos  reconocieran nuestros  derechos como personas parece  que están confundiendo la velocidad  con el  tocino. No es  amor, es control  sobre sus vidas. Unas adolescentes, académicamente preparadas que, sin embargo, parecen no entender que no  se trata de tener  relaciones con seres superiores sino  con compañeros.

Hace algunos cursos, en una tutoría, una alumna se  levantó  muy cabreada y nos dijo que para  la mayoría de  los  chicos  que  conocía, hacer el amor era interpretar una escena  porno.

Esa es otra. En estas edades, la influencia de la pornografía es evidente.  Los expertos de FAD Juventud hanrealizado un estudio sobre la relación de la juventud, incluída la adolescencia, con la pornografía. Las conclusiones son alarmantes. La pornografía está extendidísima sobre todo entre ellos. Los chicos son los grandes consumidores. Uno de cada cinco visiona sexo explícito a diario y la mitad al menos una vez a la semana. El acceso al porno es cada vez más precoz. Se produce sobre los trece años, pero una cuarta parte de menores ya comienza a verlo antes de los once y hasta un 6,5% conoce la industria del sexo con ocho años o menos.

El 47,4% de los adolescentes que ha visto contenido pornográfico ha llevado alguna escena a la práctica y no siempre con consentimiento previo según el informe Desinformación sexual: pornografía y adolescencia. Y ya no hablemos del peso que tienen las redes sociales y actúan como herramientas de control, humillación, chantaje y celos.



Si este es  el  problema solapado y silencioso que, como una  mancha de  aceite  se  va extendiendo entre  nuestra  adolescencia, si nunca hubo  tantas campañas de  concienciación, tantas  manifestaciones, tantos testimonios contra la  violencia  de género...

Yo me  pregunto, ¿qué estamos haciendo mal?

Que tengan una feliz  semana.










4 comentarios:

  1. Y quién hablará de nuestras madres y abuelas que sufrieron en silencio, violencia de género en su hogar, violencia en sus carnes y en su mente, silenciadas por una sociedad machista y patriarcal, teniendo como únicos testigos a sus hij@s, angustiados y temblando de terror por lo que estaban viviendo.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Grandes personajes , hijos de su época, que a ojos de hoy vemos como terriblemente machistas. Hemos avanzado, queda mucho pir hacer.

    ResponderEliminar
  4. M Dolores, ha sido un honor conocerte, hablar contigo, leerte,
    Y sobre todo ver las verdades q publicas, siempre nos quedará en el pensamiento.
    Nos trasporta a pensar, y a ser mejores

    ResponderEliminar