domingo, 4 de octubre de 2020

LOS FLAMENCOS SABEN DE FILOLOGÍA

 

Lo bueno de vivir en el campo es  que te  aislas cuando quieres. Lo malo es tener una  casa  abierta, invita a presentarse cuando a uno se le   antoje. 

Yo volvía tan tranquila a mediodía de dar mis clases y Helena me anunció que me  esperaban a  comer. ¡Pero si ya me he  tomado un bocadillo!¡Solo quiero una siesta!

Habían llegado Aurora y Fran, del restaurante La Herradura,  Los Montesinos, Vega Baja, Provincia de Alicante. Estuvieron en el Palau de la Generalitat, junto a la Cruz Roja de su zona. Recibían de manos del  presidente Ximo Puig, un premio por su colaboración durante el confinamiento. Habían servido diariamente quinientas raciones de comida. 

Aurora  y Fran son dos luchadores. Gente que siente lo suyo y  su pelea por la vida la convierte en oficio. 

La comida estuvo preparada por los dos chefs, Rubén y Aurora. Y los demás, incluidos los niños, contribuyeron con los complementos.

La segunda parte de la visita de nuestros amigos, consistía en un paseo en barca por el lago de La Albufera. ¿Vas a venir, madre? Era con Paco Baixauli Mena. Por supuesto. Con Paco, siempre se aprenden cosas nuevas.


Son las  seis y media  de  una  tarde de  finales de septiembre. Hace  un tiempo apacible. Paco nos  espera para llevarnos hasta El Lluent. Salimos por el canal de Silla y Paco comienza su  relato... La Vía Augusta  pasaba por Silla. Era  el trayecto más cercano al mar. La Vía Augusta era como el AVE de la época. Además, nuestro tramo se convirtió en parte de La ruta de  la seda, una ruta que se iniciaba  en Asia, por la que se transmitieron conocimientos y también enfermedades.



La Valentia Romana es la Balanzilla de los árabes. En árabe arroz es al-rus. En árabe Al-Sucar es azucar. El Júcar. El Xucre. Durante los siglos XV y XVI las  barcas en Valencia estaban hechas de  madera Al-Llud, madera.


En el Delta del Nilo se cultivaba arroz, cultivo que les llegó de la India. De ahí los árabes lo trajeron a la Península. Conforme aterraban fueron creando el puerto  de Silla. La Albufera, que significa  el lago del lago, llegaba hasta  la calle de  Las Barcas de la ciudad de Valencia.


La erudición de  Paco Baixauli Mena sigue y sigue. La primera referencia  que tenemos  de las tierras de  Valencia es un marinero marsellés. Él habla de Querconesus, que significa Península. Debe  tratarse de Cullera. En esa montaña había desaparecido una civilización sobre  el siglo IV a.C.



AñPadir título

Pasar una  tarde con Paco Baixauli Mena es como participar en un curso acelerado sobre erudición. Sabían ustedes que el alfabeto griego viene del fenicio y que la  letra Beta significa  en fenicio casa.
El Parque Natural de la Albufera tiene una extensión  aproximada de 22.000 hectáreas. 
Desde la barca de Paco Baixauli vimos la Mata del Rei, La Mata de Sant Roc, La Mata de Lleveig.
Una puesta de sol increíble y sobre El lluent, L'Ample, L'Albufera. El lago  del lago. Veintiocho kilómetros cuadrados y una profundidad de  0'80 metros.


Y entonces los flamencos  atraviesan el lago en bandada y Paco nos  habla de ellos. Han vuelto al Parque Natural de la  Albufera porque los flamencos saben de filología.
Los flamencos necesitan del agua salada. Se han refugiado en El Saler, donde había unas antiguas  salinas.
Cuando se cansan de estar allí, se vienen a Silla a El Saladar. Donde también había salinas.
Y Paco, imposible seguirlo en una tarde de dos horas, de paseo por el lago de La Albufera, nos regala este  titular.
Los flamencos saben de  filología.
Salve y ustedes lo pasen bien.












  

5 comentarios:

  1. Que ganas de coincidir con Paco Baixauli. ser posible en barca por laAlbufera y con cena de la Matandeta

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  2. Precioso relato,M Dolores,contigo siempre aprendo algo,un abrazo

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  3. Maria Dolores,

    Com sempre magnífic relat i fabuloses fotografies.

    Això és viure, i tot lo altre és “Anar passant”.

    Has utilitzat una paraula que jo porte dins el cor, perquè quan era ben menut, vivint, com tu ja saps a Russafa, escoltava amb tota la meua atenció els vells llauradors dient-me, “El llac de l’Albufera és el nostre Lluent”, i restaràs enamorat d’ell qualsevol dia de finals de l’estiu, si pots anar a veure i sentir una posta de Sol, entenent perquè li diem “Lluent”.

    Manta vegades he anat a sentir la bellesa de la Natura, en una barca al mig del llac, en el moment que ells aconsellaven, i n’he dut a molts amics i familiars, declarant-me incapaç de transmetre el munt de sensacions, que impregnen l’ànima en eixos moments, curts però il·limitats pel que fa als sentiments.

    Gràcies pel teu reportatge i rep tota la meua estima d’enamorat de la Natura.

    Víctor Iñúrria

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