jueves, 27 de noviembre de 2014

MARIBEL, VICENT, JULI ESTEVE Y... ELS PERELLONS DE LA VALL.


Juli Esteve es un periodista fraguado en las lides de los que nunca buscaron acomodarse en una plaza fija en los buenos tiempos de Canal y Radio 9. Recuerdo haber hablado muchas veces con él pidiéndole una cámara en sus tiempos de coordinador de informativos en la televisión autonómica y en los míos de informadora institucional. También recuerdo una noche de San Juan en La Matandeta y una mesa reservada para cuatro por Francesc Bayarri. Es este último al que le leí hace poco un buen artículo en el Facebook sobre el excelente reportaje de Esteve Del Montgó a Manhattan, un exhausto y bien trabajado documental sobre los valencianos que emigraron a EE.UU. a principios del siglo XX. Una caterva de analfabetos, jornaleros a media semana y gente que por primera vez salía de su comarca alicantina para buscarse un pedazo de pan sin tener que llepar al senyoret uns quans jornalets.
La verdad es que el tema empezó a interesarme desde que llegaron a La Matandeta José Orts Mut y su novio Joe Zampaio en busca de sus raíces gandienses y a los que ya presenté en mi entrada Esto no es una paella.
Bueno, a lo que vamos, yo tenía muchas ganas de ver el reportaje del Juli y el viernes de hace una semana, así por casualidad, llovía, porque siempre llueve cuando no toca, o cuando menos te lo esperas y me encontré un evento en el Facebook. Hay que pasar muchas horas en soledad, como yo las pasé en Francia, para saber cómo funciona ese trasto del FB y la mucha compañía que te puede hacer cuando estás lejos de los tuyos. El susodicho evento hablaba de la Festa-Fira del Perelló y de que el periodista Esteve presentaba en la Vall d'Ebo su increíble documental. Como las ocasiones las pintan solas, dió la casualidad de que el 22, día de Santa Cecilia, patrona de los músicos, es mi cumpleaños, así que le sugerí a Rafa Gálvez que en lugar de cualquier chorrada por la que siempre acabamos peleados, me regalara un fin de semana en la Vall d'Ebo. ¿Y por qué la Vall, el Barranc de l'Infern? Porque estará allí Juli, que apenas me conoce, y pasa su documental.
Hay varias maneras de entender la vida. Una, importante, consiste en ponerle pegas a todo. La otra, imprescindible, es ver el horizonte resuelto. La segunda es la mía. Busqué en Internet dónde alojarnos y apareció el Hotel Rural del Barranc de l'Infern. Y apereció la voz de Maribel que me habló y me acogió como si lleváramos muchas horas en común de compartir infusiones y mesa camilla.
Y allá que nos fuimos. Vicent vió pasar nuestro coche y debió pensar como el zapatero remendón en La tesis de Nancy, hasta luego... Y luego fue ver al hijo de la Sofía que ya no cumple los ochenta, con la furgoneta llena de capazos de perellons a seis euros los veinte kilos. Y aparecer al día siguiente a Maribel que es como Olivia, la de Popeye y siempre se está riendo. Y que nos contaran sus problemas como si hubieran decidido nombrarnos padres putativos. Y muchas más cosas que una vive por la sencilla razón de que todavía se atreve a vivir.  Y vivir implica un montón de riesgos.
El documental de Juli Esteve es un impresionante trabajo que pueden encontrar ustedes en la web de info.tv.
Por favor, no se lo pierdan. Hay dos formas de hacer periodismo, perdón, tres. Periodismo malo, periodismo literario y periodismo de investigación. Juli Esteve es un maestro en este último campo.
¡Ah! Y los perellons son una especie de manzanas, con la piel más dura y màs ácidas y capaces de montar cada estropicio... Pregunten al sr. Gálvez si no.
Nos vemos en el Buida la cambra , llueva o no. Si no es mucha molestia, compartan este evento en su muro del FB, que no se trata de hacernos solo publicidad, sino de comenzar a fomentar un deporte nuevo, el del reciclaje. A las pruebas me remito.
Salve y nos vemos el domingo.

2 comentarios:


  1. Quan ens arriben varietats frutícoles de tantes parts del món, i ens costa tantíssim tornar a tastar aquelles què de ben menuts ens deleitaven, ens preguntem si això de la Globalització és realment un èxit de futur o la mort de tot allò nostre.

    TYrobe que cal aturar-se una miquet i fer allò tan difícil de “Pensar” i “Valorar”, i “Qui més sàpiga, que més diga”.

    No cal mirar-se el melic però tampoc ser uns “Sòmines”, què ens quedem bocabadats davant tot allò què ens arribe de fora, pensant que pel fet d’ésser forà, ja serà millor que el què és nostre.

    Tot açò m’ha vingut al cap en llegir el magnífic, com sempre, article de Maria Dolores Baixauli, sobre la seua experiència a la Vall d’Ebo i les pomes conegudes com a “Perellons”.

    El “Perelló” és una varietat de poma amb forma, vullgues que no, vullgues que sí, de pera, amb la pell acolorada amb una mena de transició entre el groc i el marró, què amb una textura farinosa té un tast una miqueta àcid.

    Si més no, la seua imatge i textura ens recorda una altra varietat de poma què en castellà solen anomenar “Morro de liebre”, i què ve a estar inclosa entre les que a França s’anomenen igualment “Museau de liévre”.

    Per cert, si no m’enganye, crec recordar que a Ontiyent existeix aquest tipus de poma, però li diuen “Poma de cul de ciri”, la qual cosa vindria a justificar el perquè d’una altra varietat què es coneix com a “Ciri”.

    Com es pot comprovar, la cosa té la seua complexitat, al menys de nomenclatura, donat que com a qualitat és indiscutible, sense desmerèixer altres varietats nostrades com poden ésser la poma “Ortell” o la “Roja de Beneixama”.

    Des de fa pocs anys, cap al 22 de novembre solen fer la “Fira del Perelló”, a la qual convé deixar-se caure per tal d’admirar l’estima amb què, la gent de la Vall, conrea aquestes pomeres per oferir-les a eixa quantitat de persones què desconeixent el producte, es tornen “Carabassa”, amb les d’importació, com ara les:

    • Baigent de Nova Zelanda;
    • Candy de Nova Zelanda
    • Galaval de França;
    • Jugala de França
    • Fujiko d’Itàlia
    • Fiero de USA.


    Així doncs, Maria Dolores, enhorabona pel magnífic regal què el Russafeny Sr, Gálvez et va fer i l’experiència tan adient què passareu.

    Ah!, me s’oblidava, i si les feu torrades, “Mel sobre sucre “

    Víctor Iñúrria

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Moltíssimes gràcies, Victor per les teues explicacions. Efectivament mengem cada vegada més exòtic i acabem oblidant el que tenim a l'abast en la nostra terra.

      Eliminar