sábado, 5 de agosto de 2023

EL LECTOR DE EL QUIJOTE

 



                                            Your feet will guide you where your heart is

                                                                Irish Proverb


Viernes lluvioso, sin novedad en  el clima  de  Dublin. Últimas clases  para  muchos estudiantes de EF, incluida yo misma. Una  pequeña  ceremonia de graduación. Laurence, nuestra  profesora belga de estas semanas, nos ha propuesto una última actividad. Nos vamos  después de comer a Grafton street, junto al centro comercial de St. Sthephen y el jardín del mismo nombre. Vamos a encuestar a los transeúntes acerca de sus gustos a la hora de  comprar. Una manera de  entrenar  el inglés. Son cinco preguntas y diez entrevistas. Mi equipo está formado por Pablo, de Madrid, Leonardo, de Milan, Aurienne, de Paris y yo misma. La  gente accede gustosa. Es una calle muy transitada. Me doy cuenta de que hay un joven con rastas que  sostiene un cartel publicitario mientras lee. En el cartel se anuncia un local  donde se puede cenar y escuchar música irlandesa. El número de teléfono  para to book today. El joven está completamente absorto en la lectura, como si nada ni nadie acontenciese a su alrededor. No puedo evitar mirar por encima de su  hombro. Lee un  libro  en español y, cuando se da la vuelta y levanta la portada me doy  cuenta de  que  está leyendo El Quijote.






Me emociona  encontrarme en pleno  centro de Dublín, repleto de gente que disfruta de las compras y de la  tarde, a un joven que lee el Quijote y no puedo dejar de acercarme a él. Es brasileño, del estado de Bahía y  ha  venido a Dublín a trabajar durante el verano. Este trabajo, sostener una pancarta publicitaria, le deja mucho tiempo para una de  las cosas que más  le gusta hacer en la vida: leer.

Habla perfectamente en español. Pasó varios veranos trabajando en nuestro país como socorrista. Esa  ocupación también le dejaba horas y  horas para la lectura. En las piscinas no se ahoga nadie. Como mucho, algún crío se magulla la cabeza, me comenta entre risas. 

No sé por qué, o quizás sí, de pronto me acuerdo de  Sergio Moreno. Un día, mientras comíamos en  La Matandeta, me comentó que hubiera sido conserje con  tal de tener tiempo para leer.


Suenan las canciones de Ed Sheeran en la  voz de  un joven que, sin querer, le pone  música a este momento lleno de emoción. Un joven con rastas, venido de la otra punta del mundo, le ha puesto poesía  a la última tarde de clases y me regala su imagen. La de un atento lector de El Quijote, en pleno centro dublinés.

¿A qué, a pesar de todo, es hermosa la  vida?

Salve y ustedes lo pasen  bien.








1 comentario:

  1. Me alegro que lo hayas disfrutado tanto, cómo nostros leyéndote. Amiga mía....te espero a que vengas y tomarnos un vinito un día de estos

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