martes, 1 de abril de 2014

LAS SAMOSAS DE RAIMON

He dormido mal. Me acosté muy pronto. Manuel, mi nieto, vino con una nota de su profesora y esta noche no era de padres, sino de abuelos.  El niño no tiene comprensión lectora y si no comprobad la ficha de lectura.
El texto decía El pajarito estaba metido en su jaula de oro... Las preguntas de la ficha empezaban así: ¿Cómo estaba el pajarito? Y en lugar de responder metido en su jaula de oro, Manuel contestó: Aburrido.
El viernes de la semana pasada fuimos a la biblioteca municipal de Sedaví a sacar  libros. Manuel hace varios meses que tiene carnet de la biblioteca. Entre los libros que él eligió, nos llevamos La Odisea. Le cuento que el libro lo escribió un ciego llamado Homero y él me pregunta si es amigo de su abuelo. Pasamos el fin de semana de Aia y Manuel. Yo le había contado que una de las estratagemas de Ulises fue decirle al cíclope Polifemo que su nombre era Nadie. Así que cuando el sábado por la mañana vimos la película de Kirk Douglas, él me replica que no le he dicho la verdad, que la historia que yo le he contado, no es la misma que acaba de ver en el cine. Entonces tengo que hablarle de las versiones, de que en la vida existen versiones acerca de la verdad y de que el narrador también tiene sus intereses. Cosa que debería tener clara la maestra de Manuel.
¿Samosas? ¿Tenía que hablarles de samosas, tal como anuncié en el título? Pues sí, a lo que vamos. Raimon Tortosa y Xefa su mujer son de esos amigos que tenemos afillolats que diría también el amigo Xavier Marí. ¿Por qué los quieres? Porque son como son y no le des más vueltas.
A los dos los conocimos a través de la Asociació Gastronòmica Fòc i Cassola, de la Vall d'Albaida, una asociación multidisciplinar, en la que cabía de todo menos la tristeza. Fueron grandes y buenos tiempos. El tinell de Calabuig, la Pastisseria Mora, proveedors de la Casa Reial, la Mitga LlunaCa Clareta. Menudas organizamos y montamos. La cena Sorolla, quince platos alrededor de la pintura de Sorolla, dos años de pruebas y preparación. Al final, por fín, la primera cena en Cal Riberet, en Bocairent y va y esa noche cae tal nevada que cierran la carretera.
 La siguiente en La Matandeta,  noventa menús a quince platos por cabeza. Ventidós de noviembre, yo cumplía cuarenta y un años. La fiesta no estaba en el comedor sino en la cocina. Habíamos comprado una partida de cervezas extranjeras que no había dios que vendiera y acabamos con todas las existencias.
Eran buenos tiempos para la lírica. Tuvimos el 22 de mayo del 2014, el mismo día de la boda de Felipe y Letizia, una boda principesca en La Matandeta.
Un "amigo" que también se había hecho rico con el pelotazo inmobiliario, celebró en La Matandeta la boda de su única hija. Quiso los servicios de un Hotel Las Arenas pero a precio de saldo. Y nosotros tragamos. Raimon Tortosa y otros amigos vinieron a ayudarnos.
Cuando volvió a la Vall comentó: En mi vida había visto tanta pasta filo. Qué exagerada es la pobre, menos mal que la queremos tanto...
Pero por aquel entonces... El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.
Io també te vuic.



4 comentarios:

  1. Manuel no tiene ningun problema de comprensión lectora. Más bien, la profesora tienen un problema para formular correctamente las preguntas. Y eso sí es preocupante!

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  2. Yo me acuerdo de D. Juan aquel maestro de la boina, cartera de cuero, con un guardapolvo gris y una cantidad de paciencia a prueba de bombas, como las del frente de Teruel, que según nos contaba fue terrible. Bueno pues con el aprendí a analizar las lecturas que es lo que nos dará capacidad de comprensión, conversación y comunicación humana y eso hace mucha falta en esta época en donde al parecer en la era de las comunicaciones el ser humano esta mas incomunicado humanamente que nunca y es que las nuevas generaciones y según los expertos (¿?), tienen que tener comprensión lectora y no comprensión crítica de lo leido. Pero claro para el "establiment" eso resulta peligroso. Por cierto D. Juan tenia 52 alumnos en el aula. es solo un apunte.

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  3. Mª. Dolores, ja fa temps què vaig encunyar una frase en cert article què vaig escriure al voltant d'un tema semblant.

    SOBREN PROFESSORS I FALTEN "MESTRES"

    El Mestre t'ensenya o t'ensenyava , no tan sols coneixements més o menys tècnics, sinó a ser persona en el sentit més ample del mot, què comportava, entendre, capir allò què et deien o t'explicaven, atendre, etc. i sobre tot Conviure i Respectar de forma que davant un dubte, el Mestre ha d'atendre i no "Qualificar" el nen amb la consigna de "No compren", "No sap atendre", "Que vaja a classes particulars", "Que mire en Internet", etc. etc.

    "PER A EIXE HORT NO CAL FEMAR".

    Víctor Iñúrria

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  4. Quanta raó tens Victor. Ens falten Mestres i ens sobren graduats. Ens falta vocació i ens sobren persones que volen la vida sense complicacions i amb seguretat.
    "Todo lo sólido se desvanece en el aire..." Gràcies pel teu comentari.

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