Creo que, por muchos años que viva, nunca olvidaré la impresión que me produjo contemplar el Perito Moreno. A pesar de que apenas había visibilidad, a pesar de que no dejó de nevar en todo el día. Será de las imágenes más hermosas que guarde mi retina. Una maravilla de la madre naturaleza.
Hemos cogido un ferry en el puerto de El Calafate. El día es luminoso, invita al paseo y el disfrute, todo lo contrario de ayer,
Vamos a visitar el Parque y Reserva Natural de los Glaciares. Estamos en la provincia de Santa Cruz. La UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad en 1981. Los glaciares de esta zona constituyen la mayor capa de hielo fuera de las áreas polares. La superficie no está consolidada por falta de demarcación en un sector del límite con Chile, unos mil quinientos kilómetros cuadrados.
No es un cuchillo. Es el reflejo del sol. Lo primero que te sorprende de los glaciares es que no son blancos. Son azules. ¿Saben por qué? Porque el hielo atrae todos los colores, excepto el azul, que lo repele. Por eso los glaciares y los témpanos que se van soltando tienen tonos que van desde el azul claro hasta el turquesa. Por cierto, ¿cómo se dice témpano en inglés?
Si, lo adivinaron. Témpano en ingles es iceberg. Los témpanos se van soltando del glaciar con un ruido estrepitoso. Pero no deja de ser un espectáculo muy hermoso.
En este parque nacional se halla ubicado el Lago Argentino, en cuyos brazos se encuentran los glaciares. Se trata del mayor de los grandes lagos patagónicos de la Argentina y el más austral de su territorio continental, por detrás del de Tierra del Fuego, el Lago Fagnano.
Fue descubierto en 1873 por el contraalmirante Valentín Feilberg que en un bote exploró sus riberas y le dio este nombre como reivindicación de su nacionalidad frente a los chilenos.
Por supuesto que lo más destacable de este parque son sus campos de hielo, que en total ocupan una superficie aproximada de 2600 km2, es decir que más del treinta por cien de la superficie del parque se encuentra ocupada por hielo. Desde estos campos de hielo descienden cuarenta y siete glaciares mayores, como ustedes ya saben, el más conocido es el Perito Moreno, que se expande sobre las aguas del brazo Sur del Lago Argentino.
El glaciar Upsala, ubicado sobre el brazo Norte del mismo lago, es el de mayor tamaño; exhibe un largo de 50 Km y un ancho de casi 10 km. Se encuentran otros, que también destacan por su magnitud como el glaciar Seco, glaciar Onelli y el glaciar Spegazzini al que nos dirigimos con el ferry y en el que desembarcaremos para tomarnos el consabido sandwich de plástico.
Aquí me tienen, toda sonriente, porque qué bien se está cuando se está bien, y detrás el frente del glaciar Spegazzini.
Este es uno de los glaciares limítrofes entre Argentina y Chile luego del acuerdo para precisar el recorrido del límite desde el Monte Fitz Roy hasta el Cerro Daudet en 1998. La sección inferior del glaciar se ubica en Argentina y su nacimiento en Chile, en la provincia de Última Esperanza de la región de Magallanes.
En el viaje, desde la mañana a la tarde, ha habido tiempo para deleitarse con el paisaje y para que los argentinos nos enseñaran a tomar mate. Ellos van todo el día con la bombilla en la boca. Pepa se ha sentado al lado de un señor que viajaba con su pareja y al darse cuenta de que hablábamos en valenciano nos ha dicho que ellos también lo eran.
Que maravilla!
ResponderEliminarFantasticas fotos y fantastico relato!
ResponderEliminarImpresionante!! Que ganas de ir!!
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