El desayuno ha sido contundente en el Hotel Centuria de la calle Suipacha en el que nos hospedamos. Ayer no podía con mi alma y a las siete y media de la tarde estaba metida en la cama. Me perdí el Café Tortoni porque me quedé durmiendo mientras mis compañeros de viaje acudían al encuentro con Lorena Boyadjian. Ya tendré ocasión de visitar uno de los lugares fetiches literatos que encierra esta ciudad.
Nos hemos dirigido hacia la avenida de Mayo. La temperatura era fresca, agradable, pero ni el anorak, ni el jersey de cuello alto molesta al cuerpo. Al llegar a la avenida... ¡Oh, Dioses! ¿Pero qué está pasando? ¿Los vascos han tomado Buenos Aires? No llevan armas, sino trajes típicos. Hay música banderas vascas por todas partes. Se oye hablar euskera. ¿Dónde estamos?
Un señor, con barba y cara de erudito, nos cuenta que están festejando la semana cultural vasca y que este año le corresponde a Buenos Aires su patronazgo. ¿Tantos vascos hay en Argentina? El señor, que se llama Joseba Azpilicueta, nos cuenta que sus abuelos eran vascos, pastores del País Vasco Francés que llegaron a finales del XIX. Que en aquella época fueron más de doscientos mil los vascos inmigrantes y que muchos de ellos se instalaron en la Pampa. Más tarde, entre 1877 y 1914, siguió otra ola, después de ser aprobada la Ley de Inmigración Argentina. La estructura social vasca se prestaba a ello, dado que solo es el hijo primogénito el que heredaba. Los demás, salían a buscarse la vida.
Hay centros culturales vascos en casi todas las provincias argentinas, canchas de pelota, restaurantes de gastronomía vasca y escuelas donde se enseña el euskera. El gobierno autónomo vasco tiene representación oficial en Argentina. María Elisa Díaz de Mendibil es su actual representante.
La comunidad vasca ha dejado su huella en Argentina, en la toponimia y en los apellidos. Y hasta en el atuendo de los gauchos. Mientras que los españoles somos conocidos en Argentina como gallegos, los vascos son vascos.
Muchas localidades argentinas llevan nombre vasco: Ezeiza, Amenábar, Berazategui, Olavarría, Guernica. En la plaza de mayo, se encuentra el monumento a Juan de Garay, fundador de Buenos Aires y Santa Fe. Detrás de la estatua puede verse un brote del árbol de Guernica. Qué mejor símbolo del País Vasco. Nos despedimos de nuestro interlocutor y nos dirigimos hacia la plaza de mayo. Se oyen tambores y se bailan danzas vascas. Huele a bocarte a la brasa y a txacolí. Nos está entrando un hambre .... Pero hemos quedado con Lorena, aunque esa es otra historia.
Salve y ustedes lo pasen bien.
Hola Maria Dolores, hace años sabia alguna frase en Vascuence, pero ya se me ha olvidado, Carri Gascoe, Echu, o algo asi. Un cordil saludo.
ResponderEliminarEskerrik Asko (Muchas gracias) y Etxea (Casa), y aprovecho para decirte:
EliminarKaixo (Hola) y Zorte on zure bizitzan (Buena suerte en tu vida)
Eskerrik asko (Muchas gracias) y Etxea (Casa), y aprovecho para decirte,
ResponderEliminarKaixo (Hola) y Zorte on zure bizitzan (Buena suerte en tu vida )