Cuando uno está así, tenso, y siente que no puede pensar mucho, lo mejor es encender un habano, pero no encenderlo por darle candela y tragar humo, sino para fumarlo de verdad, que es como único el tabaco te entrega todas las bondades que tiene. Yo mismo, fumando así y haciendo otras cosas, estoy desperdiciando estos Davidoff 5000 Gran Corona de 14,2 cm, que se merecen una fumada reflexiva o simplemente que uno se siente a fumar y a conversar una hora, que es el tiempo que debe durar un tabaco. El mismo que encendí por la mañana fue un desastre: primero porque la mañana nunca ha sido el mejor momento para un tabaco de esa categoría, y segundo porque no lo atendí como es debido y lo maltraté, y por mucho que quise ya después no pude arreglarlo y parecía que estaba fumando una breva de amateur, de verdad que sí. Pasado perfecto Leonardo Padura
A finales de la semana pasada, un rayo incendió un tanque de petróleo en Matanzas, enseguida el fuego se propagó al tanque adjunto. Diecisiete jóvenes de menos de veinte años que realizaban su servicio militar en bomberos, desaparecieron calcinados. No se ha encontrado nada de ellos. El mayor incendio de la historia de Cuba, sin medios para apagarlo. El dios del cielo es Urano que no se conformó con enviar este imprevisto, un trueno afectó a las termoeléctricas Guiteras. Si las cosas ya andaban mal con tanto apagón, todavía se han puesto peor.
Hace aproximadamente tres meses comenzaron los apagones de doce horas en las provincias, menos en La Habana, probablemente porque las autoridades tienen miedo de otro Maleconazo u otro 11 de julio como el del año pasado. Como se han incrementado las protestas y cacerolazos en provincias, la semana pasada, entre el gobernador y el primer secretario del PCC de la capital, propusieron ser solidarios con el resto del país y por tanto habrían apagones de cuatro horas, siempre de día y programados, no como en el interior que son a cualquier horas.
Pudimos ser testigos de esos apagones inesperados y durante largas horas, en el valle de Viñales, adonde nos trasladamos el pasado domingo.
La sierra de la Güira, en Pilar del Río, es todo un espectáculo visual. Aquí se pueden contemplar los famosos mogotes cubanos, formaciones rocosas de paredes verticales redondeadas que te dejan atónito. En época de lluvias, el verde se adueña de las laderas. La Güira y la contigua sierra de los Órganos, al norte del valle de Viñales, están agujereadas como un queso emmentale. La cadena montañosa de esta zona se elevaba varios metros más, pero en el Cretácico una maraña de ríos subterráneos fue devorando el lecho calizo de las montañas y originó derrumbes y moldeó cavernas. Muchos millones de años después, un médico argentino, poco preocupado por su asma, decidió instalar su cuartel general en una de esas cuevas de origen fluvial.
Ernesto Che Guevara ya era un personaje mundialmente conocido cuando en octubre de 1962 trasladó su residencia particular a la cueva de los Portales, en el corazón de la sierra de Güira. Hoy la cueva es un museo. Los treinta y dos días que el Che vivió en la cueva se enmarcan dentro de lo que se conoció como la Crisis de los Misiles o Crisis de octubre, cuando la Humanidad estuvo a punto de volver al Cretácico por un quítame allí unas ojivas nucleares.
En Viñales montamos a caballo durante cinco horas por sendas de las que mejor ni acordarse. Fue un máster acelerado de deporte de alto riesgo, como para que a mí se me fueran las ganas de convertirme al ejército de las amazonas, aunque me brindaran la oportunidad de fundar la ciudad de éfeso.
Vinos un secadero de tabaco, aunque no las plantaciones porque su cultivo se alterna con el del maíz y ahora no era época. Aprendimos a encender un puro habano después de mojar su boquilla en miel y supimos que las marcas Montecristo y Romeo y Julieta deben su nombre a la lectura en voz alta de estas obras mientras las torcedoras realizaban su trabajo de elaborar entre ciento cincuenta y doscientos puros diarios.
Volvimos ayer a La Habana. El incendio de los tanques continúa en Matanzas, el humo llega hasta la capital.
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