lunes, 22 de febrero de 2021

LA BODA DE MICALET

     


                                                                                  Si te tomas las cosas a vida  o muerte, morirás                                                                                            muchas veces.

                                                                                                    Adam Smith



José Miguel París volvió a La Matandeta, justo hoy hace un año. para  celebrar con Emilio su matrimonio un día antes en los juzgados. Era  el fin de semana de  los carnavales en Vinaròs y me los perdí por estar presente. Micalet es alguien muy especial  en mi vida. Después de seis años  trabajando a mi lado en la cocina, se marchó, como el  resto, echando pestes de  mí. No esperes  ni cartas  ni llamadas me dijo cuando le di mi regalo de despedida. Un preciso anillo que creo nunca  se ha puesto.


Pero estoy segura  de que funciona la  ley del péndulo. Lo que hoy te enfurece, te  llena de  rabia, de tristeza o te hace llorar, dentro de unos años esbozará  una  sonrisa en  tu  cara  e incluso te  hará partirte de  risa. Poco  a poco han ido regresando  aquella panda  de  adolescentes que aprendieron a ser cocineros con la mujer que no quería ser cocinera: José Miguel Paris, Miguel Ángel Jiménez, Pepe Bello.  Todos ya acercándose a  la  cuarentena, con la adolescencia en la mochila de las vivencias. Este año de  pandemia trajo también lo bueno de lo malo: recuperar a mis chicos, a los que ayudé a  entrar en la  edad adulta con mis relatos, mis risas y mis neurosis. Una madre putativa que les sigue  aún hoy. Ya queda menos para que nos volvamos a reunir a celebrar la vida. Ánimo y a resistir. Aquí siempre está vuestra casa.