Feia temps que no produíem un gran poeta.
Joan Fuster
Si las cosas empiezan mal, siempre pueden acabar peor.
Nada más lejos de nuestro pensamiento cuando Pepa y Dori vinieron a recogerme a La Matandeta y yo me despedía con mis mejores deseos de las chicas Rodrigo-Ibáñez y la despedida de soltera de Amparo.
Fue coger la salida 11 de la V-30, camino de Burjassot, cuando el ruido de una rueda reventada acabó con nuestra conversación y con las buenas expectativas de llegar sobradas de tiempo al primer homenaje del centenario del poeta Vicent Andrés Estellés, organizado por el colectivo Compromís del pueblo que lo vio nacer.
Una llamada al seguro, una grúa que conduce Carolina, un coche de respeto y en media hora, todo solucionado. Llegamos a tiempo a la pinada de la Casa de la Cultura, en cuya entrada, adolescentes de ambos géneros ya guardan cola para el concierto de la noche.
Nosotras, a lo nuestro. Vicent Andrés Estellés está considerado el poeta valencià más importante del siglo XX, cuyo "boom" surge en los primeros años setenta y se convierte en un clásico en nuestra lengua.
Entre los discursos de hoy, Joan Baldoví y Jordi Sebastià. Entre los poemas, los demás que hemos querido participar en esta lectura pública, incluida Carmina, la hija del poeta.
Habrá paellas, convivialidad y moscatel de Fontanars.
Por la tarde, será Isabel Añó Andrés, nieta del "fill del forner" quien nos acompañe. Empezamos en "el pouet" y seguimos por las calles de Burjassot, leyendo versos y conociendo el espacio que recorrió el poeta del amor y la muerte, del sexo y lo cotidiano.
"oh mort! jo t'ho demane. Sigues molt pietosa, i vine. No et faces de pregar. Jo T'espere"
"Ací em pariren i aci estic. I com que em passen certes coses, ací les cante, ací les dic.